✏ Bernat Ferrer
La Fundació Full promueve desde 2013 acciones masivas a favor de los autores valencianos, la industria cultural y el gusto lector
El primer Plan de Fomento de la Lectura de España vio la luz en 2001 como una herramienta para promocionar el afianzamiento del hábito lector en la sociedad, bajo el lema de «Leer te da más». A partir de entonces, múltiples autonomías también desarrollaron sus propios planes de fomento lector. No ocurrió así en la Comunidad Valenciana, donde cierta apatía política en cuanto a la cultura se refiere era tal que en 2013 aún no contaba con un plan propio. «Desde el sector se reivindicaba esta necesidad, antes incluso que cualquier otra acción de fomento lector, y esta demanda fue el embrión de la Fundació Full», explican la directora de la entidad, Teresa Val, y la presidenta, Alícia Sellés.
La fundación se constituyó en 2013 como punto de encuentro y colaboración con la Associació d’Editorials del País València, la Associació de Professionals de la Il·lustració Valenciana (APIV) y el Col·legi Oficial de Bibliotecaris de la Comunitat Valenciana. «Las tres entidades colaboraban ya muy estrechamente, y se dieron cuenta de que era necesaria una mirada estratégica que superase los intereses de cada cual. Existía la necesidad de pensar en el libro y la lectura de manera global, y se pusieron manos a la obra», detallan. De modo que, durante la campaña electoral de las elecciones de 2015, la fundación consiguió el compromiso público de todos los partidos políticos para subsanar la situación, y en 2016 finalmente veía la luz «El Pla Valencià del Llibre i la Lectura 2017-2021».

Los primeros pasos de la entidad estuvieron muy marcados por la implementación de dicho plan. Una de las actividades con mayor impacto popular fue y sigue siendo «La plaça del llibre» en Valencia —que en 2024 llegó ya a la 12.ª edición—. Castelló, Alacant, Elx y Gandia: unas grandes librerías al aire libre, en las que las letras valencianas se exponen en todo su esplendor. En Valencia, la entidad calcula que en 2024 pasaron unos 9.000 visitantes y se vendieron cerca de 2.700 libros de una variedad de 900 títulos.
Otro de sus proyectos estrella es el certamen de lectura en voz alta «De Viva Veu», que anualmente moviliza entre 9.000 y 13.000 alumnos de Educación Primaria y Secundaria. Los centros compiten entre sí en unos 20-25 certámenes locales, y los ganadores pasan a la gran final. «En todos estos espacios, y en los propios colegios e institutos, la lectura se celebra como una experiencia social», reivindican Val y Sellés.
La devoción de la entidad para fomentar la lectura también les impulsa a acercar el alumnado de Secundaria a la creación literaria, apoyar a clubes de lectura… Sin embargo, la entidad también cuenta con otra faceta «de reflexión y estudio» que la sitúa en un plano más formal, por lo que también promueve estudios sobre hábitos lectores y políticas públicas de lectura y edita la revista Full de lectura, de referencia para el sector.
Existía la necesidad de pensar en el libro y la lectura de manera global, y se pusieron manos a la obra.
La DANA y su afectación cultural
A raíz de la DANA que afectó a L’Horta Sud y alrededores en octubre de 2024, la Fundació Full se volcó tanto en el apoyo al sector —12 bibliotecas públicas, 8 archivos, librerías, el almacén de la distribuidora GEA Llibres…— como en reivindicar ante la Administración la necesidad de una línea de ayudas específica. «No queremos únicamente conocer el impacto económico en las librerías, sino que también estamos intentando dimensionar los daños culturales que se generaron: cuántos festivales se suspendieron, cuántas personas no pudieron y siguen sin poder ir a la biblioteca…», detallan.
La plaça del llibre de Valencia también se vio afectada, pues estaba prevista para el puente de noviembre y se aplazó a diciembre. A pesar de las dudas, la sociedad respondió: «El balance final fue muy positivo porque, más allá de las ventas, el sector ha sentido el apoyo de la sociedad valenciana. La constante fue preguntar por autores y editoriales valencianos, en cualquier género. Se buscaron mucho los libros valencianos y la gente te decía que querían ayudar así a las personas afectadas».